Censuran a Noticias Políticas de Río Negro

Minutos después de que publicáramos en nuestra página de Facebook la noticia del cambio de opinión de la senadora Magdalena Odarda respecto a la Ley de Emprendedores, dicha publicación fue borrada.

Supusimos de buena fe que se trató de un error involuntario del sistema, intentamos republicarla sin éxito. Luego, al intentar hacerlo desde nuestro blog nos dimos cuenta de que alguien había reportado el contenido ante Facebook y por eso no podíamos republicarlo.

No caben dudas de que hay quienes se molestan cuando las opiniones que no coinciden con las suyas. A veces, están cegados por un odio tal o tienen tanto tiempo libre que pueden tomarse el trabajo de estar a la espera de que alguien diga algo que no les gusta para eliminarlo tras unos pocos minutos. A veces, tienen el poder suficiente para obligar a un empleado a llevar adelante tan baja tarea.

No tenemos pruebas que nos permitan acusar a determinado actor o sector. Pero suponemos que a alguien le molestó demasiado que le dijéramos verdades incómodas, tanto que no pudo controlar sus impulsos irrefrenables de hacernos callar.

Que nuestros lectores -pocos o muchos- se queden tranquilos. Nosotros vamos a seguir acá, o en donde nos dejen estar, diciendo lo nuestro. Lo que pensamos, lo que nos cuentan y lo que muchas veces no podemos decir en los medios en los que trabajamos. Lo vamos a seguir haciendo como hasta ahora, brindando al lector la posibilidad de ir a la fuente y sumándole nuestra opinión que, mal que les pese a algunos, es libre.

Que aquellos que nos intentaron callar también se queden tranquilos, porque con intranquilizarse por nosotros no ganan nada. No hace falta que finjan repudiar lo que nos pasó. Cada vez son menos los que se creen su farsa.

¡Bárbaros, las ideas no se matan! 

Panquequeada de Odarda: después de traicionar a las cámaras de comercio, ahora dice que va a votar la ley de emprendedores

Tras la ola de indignación que ocasionó su voto negativo al proyecto de ley de emprendedores, de la que dimos cuenta días atrás, la senadora Magdalena Odarda no tuvo empacho en borrar con el codo lo que escribió con la mano.

Su oficina de prensa -cuyos sufridos trabajadores deben haber pasado un pésimo fin de semana largo- hizo saber que "La Senadora Nacional Magdalena Odarda manifestó su apoyo a la Ley de Emprendedores a tratarse próximamente en sesiones extraordinarias el próximo 30 de noviembre”. Asimismo aseguró que se comprometió con CAME y con la Cámara de Comercio de Viedma a pedir sobre tablas la ley de tarjetas de crédito que modificó diputados porque “si no se trata pasa para el año que viene”".

La antológica voltereta de Odarda roza el cinismo al afirmar que “Desde nuestra bancada votamos a favor en general a esta propuesta y en particular también, salvo un artículo que afectaba los fondos de coparticipación de las provincias, tan dañados en estos tiempos”, como si fuese mentira que su voto fue uno de los que impidió que el proyecto prosperara.

El enojo de las cámaras de comercio locales no fue el único que tuvo que soportar la senadora durante este fin de semana. Desde el "Espacio Carrió" que lidera Javier Acevedo emitieron un duro documento criticándola por este voto negativo y por una serie de contradicciones que consideran "una careta".

Entre los puntos señalados por los integrantes del "Espacio Carrió", apuntan al voto negativo de la senadora al proyecto de devolución del IVA a la canasta básica y su ausencia a la hora de tratar las leyes del arrepentido y de acceso a la información pública, considerando que estas conductas ponen en duda su compromiso con los desposeidos y con la transparencia institucional.

La crítica del sector que conduce Acevedo también aborda cuestiones mucho más domésticas y recuerda "las acusaciones de maltrato hacia sus empleados, los despidos de una embarazada y de una mujer enferma, y la retención de parte de los haberes de sus colaboradores cuando era Legisladora", además de "denuncias efectuadas en su contra por la ex tesorera de su Partido sobre rendiciones de cuentas de campaña política". 

Incluso, la acusan de que "impulsó una Ley de protección a los galgos suspendiendo las carreras pero es asidua visitante casi todos los años del festival de doma de Jesús María donde también se maltratan a los animales", para terminar coincidiendo con el diputado nacional Sergio Wisky, quien la trató de "oportunista".

"La política no es llenar las redacciones de comunicados o enarbolar banderas simpáticas para sumar “me gusta” en las redes sociales y activar militancias efímeras en páginas web", concluye el documento.

Odarda traiciona a las cámaras de comercio y vota contra la ley de emprendedores

Una fuerte indignación recorre las cámaras de comercio de toda la provincia tras conocerse que Magdalena Odarda se encuentra en la lista de senadores que con su voto negativo echaron por tierra la sanción de la Ley de Emprendedores.

Esta iniciativa del Ejecutivo Nacional busca simplificar los requisitos para la apertura de nuevas PyMEs, además de facilitarles el financiamiento, y responde a un viejo reclamo del sector de las pequeñas empresas. De haberse sancionado, hubiese significado una auténtica explosión de nuevos emprendimientos y de generación de empleo. Algo muy necesario en tiempos de vacas flacas.

El enojo entre los sectores del comercio y la industria local es verdaderamente fuerte, ya que se sienten utilizados por Odarda, quien cada vez que puede se saca fotos con los dirigentes de las cámaras. "Nos usa, dice que está con nosotros y después nos muerde la mano quien sabe por qué", dijo amargamente un dirigente de una de las entidades.

No faltan quienes especulan que este desplante de la zigzagueante senadora es parte de una negociación con el Gobierno, con el que pese a sus críticas mantiene un acuerdo que le permitió ubicar a su hermano en un rol clave para la fruticultura rionegrina. "Está tratando de subirse el precio a costa nuestra", analizó nuestra fuente.

Con la que también hay cierta indignación es con Silvina García Larraburu, otra senadora rionegrina que votó negativamente pese a provenir de una ciudad con fuerte actividad emprendedora como es Bariloche. Sin embargo, las críticas hacia su persona son algo más condescendientes. "Aparece muy poco y labura mucho menos, así que probablemente ni sepa lo que votó", opinan con cierta sorna desde el sector empresario.

Soria humilla a todo el macrismo y vuelve de Buenos Aires con 76 millones

Con suma picardía el intendente hereditario de General Roca, Martín Soria, dejó en ridículo a todo el Gobierno Nacional y muy particularmente a sus emisarios y adherentes en la provincia de Río Negro.

Tras poner cara de circunstancia en una reunión con autoridades del área de Vivienda de la Nación destinada a destrabar la ejecución de 231 viviendas en General Roca, Soria se subió rápido al avión que lo devolvería a sus pagos. Pero no lo hizo solo, sino con técnicos de los organismos nacionales encargados de ejecutar un programa del BID destinado a asfaltar calles.

El jueves, con bombos y platillos y jactándose de su logro, Soria abrió los sobres de la licitación para pavimentar 80 cuadras a partir de un financiamiento del BID por 76 millones de pesos.

Hasta aquí, todo parece normal. Incluso si se tiene en cuenta la pésima relación que supo cultivar Soria con el Gobierno Nacional, con permanentes chicanas en público más allá de la estrecha relación que lo une con el "coordinador" de Interior para la provincia, Juan Martín. A fin de cuentas, un financiamiento del BID no se le niega a nadie.

El problema es que al día siguiente, el viernes, en un acto mucho más rimbombante su vecino Aníbal Tortoriello recibió al secretario de Obras Públicas de la Nación, Daniel Chaín, al "coordinador" de Interior, Juan Martín, y a un séquito de intendentes de la región, para abrir una licitación similar, pero por un monto de apenas 27 millones.

"Soria se la pasa puteando y le dan tres veces más que a Tortoriello, que se desvive por ser el mejor alumno de la clase. ¿Qué nos queda para nosotros?" se quejaba por lo bajo un funcionario municipal que había hecho unos cuantos kilómetros para trabajar de aplaudidores de Chaín y de paso compartir con varios de los presentes las quejas por las permanentes promesas incumplidas de todo tipo que vienen de Nación a través de sus representantes locales.

En este mar de fondo que viene creciendo silencioso pero de manera constante, no faltó quien observara que "por si esto fuera poco, Soria se dio el lujo de cortarse solo y armar el acto sin invitar a ningún funcionario de Nación que le sacara protagonismo", preguntándose si esto se debe a algún centro milimétricamente tirado desde algún sector del Gobierno Nacional o si en realidad nadie controla nada.

Sea cual sea la respuesta a estos últimos interrogantes y a muchos más que comienzan a escucharse en voz cada vez más alta en el entorno del gobierno nacional no sólo en la provincia sino a nivel nacional, hay una verdad inmutable. La política es para los vivos, y Soria acaba de demostrar que (solo o quizás con un poquito de ayuda) en esto le saca algunos cuerpos a otros.

Juan Martín acordó con Berardi y Sartor y será su candidato a diputado

Sin duda alguna la foto política de la semana fue la de la cúpula de la UCR local en el despacho del ministro del Interior, Rogelio Frigerio, que los medios de la provincia reprodujeron con avidez y que cayó como un balde de agua fría entre radicales, peronistas y simpatizantes del PRO.

Sobre la reunión, la UCR dijo a través de un comunicado que "siempre es fructífero reunirnos y hablar, se evitan los teléfonos descompuestos y alguna mala información" y como si el anquilosado aparato partidario aún pesara algo y no viniera de una sucesión de desastres electorales en la provincia señaló que "queremos que al gobierno le vaya bien en el 2017 porque queremos que Cambiemos sea gobierno en 2019, sabemos que hay que hacer en Río Negro y lo que es más importante, estamos dispuestos a hacerlo". 

En su explicación oficial, que corrió por cuenta de su presidente, Darío Berardi, el radicalismo se define a si mismo como un partido "que gobernó durante 28 años, se cayó, se desperdigó, y viejo y ruin volvió a ser clavo". 

A quien evidentemente no le parece que el radicalismo sea un clavo es a Juan Martín, el autodenominado "coordinador" del Ministerio del Interior para la provincia, que cada vez que escucha que hay una foto se sube las medias, aunque sea foto carnet.

El hiperkinético rosquero, que hasta el momento viene exhibiendo más fotos que logros, vio en el radicalismo "oficial" la última esperanza de resucitar su candidatura a diputado nacional. 

Al ver que su postulación no despertaba ninguna adhesión en el embrionario PRO de Río Negro, sino más bien todo lo contrario, este simpático personaje levantó el teléfono y trató de sumar a viejos amigos suyos. Así fue que probó con "caranchearle" algo del peronismo a su íntimo amigo Martín Soria y otro poco a Miguel Pichetto, pero al PJ no le resulta atractiva la idea de sumarse a quien hasta hace unos meses era un compañero más y ahora es lisa y llanamente un traidor. Mucho menos con las encuestas en la mano, que ponen de manifiesto que el 99 por ciento de los rionegrinos no conoce al "coordinador".

Entonces apeló a un llamado de emergencia. Del otro lado de la línea estaba uno de los personajes más cuestionados de la política rionegrina, a quien incluso Juan Martín había ordenado echar de los festejos del triunfo de Mauricio Macri. Se trata ni más ni menos que de Daniel "El Fino" Sartor, plagado de denuncias, procesado varias veces, repudiado en público, pero siempre presente.

"El Fino" olió sangre y se relamió, juntó a su tropa y salió presto a sacarse la famosa foto en la Casa Rosada. En el medio, selló un acuerdo que redunda en beneficios para el radicalismo y coloca a sus aliados del PRO en una trampa. 

Según fuentes cercanas a las conversaciones, Sartor "se lo fumó en pipa" al desesperado operador macrista y, a cambio del supuesto apoyo de la UCR a su candidatura logró que se destrabaran las designaciones en cargos nacionales que venía reclamando desde diciembre pasado. De paso, como en una jugada de billar, se aseguró de que Cambiemos vaya a las elecciones de 2017 con un candidato débil, pero del PRO, cuya derrota será la excusa para que el radicalismo -ahora con caja y tiempo- reclame el primer lugar de las listas de 2019.

Tan beneficioso fue este acuerdo para el radicalismo que en los distintos mentideros de la rosca ya se pudo ver a varios de sus referentes jactándose de su triunfo y afinando las listas de funcionarios provenientes del centenario partido de Alem, Yrigoyen y De La Rúa que muy pronto se sentarán en los organismos nacionales, desplazando a los funcionarios impuestos por el diputado nacional Sergio Wisky (a quien durante la reunión en la Rosada le sacaron el cuero duro y parejo) y por el propio Juan Martín, quien no tuvo empacho en entregarlos en pos de su muy golpeada candidatura. 

Pero si hay una expresión perversa de este furor es la del presidente radical Darío Berardi quien para deleitarse de su triunfo brindó declaraciones haciendo públicos los objetivos que le impondrá a su nuevo "chico de los mandados".

"Si el radicalismo se siente convocado y se empieza a transitar como pares, habrá avances; hemos acordado reunirnos nuevamente en un mes en el Ministerio del Interior y mientras tanto desde esa cartera se habilitó a Juan Martín para sentarse con nosotros a trabajar cada uno de los temas donde se esperan respuestas", dijo Berardi, endulzando el oído del "coordinador" que ahora se siente el armador central de Cambiemos pero también poniendo condiciones y dejando en claro quien manda y quien obedece en esta nueva relación política.

Son los costos de pactar con el diablo.

Increíble: Nación financia a Quebracho para que camine los barrios de Bariloche

Según publicó el portal Bariloche 2000, unas mil familias de veinte barrios populares de Bariloche serán censados con el objetivo de conocer su estado laboral y su situación económica y social. 

Los encargados de realizar el registro -explica la nota- son integrantes de organizaciones nucleadas en la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular y otras agrupaciones nacionales y locales. El estudio cuenta con el financiamiento de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses). La misión del registro es impulsar políticas sociales para beneficiar a los vecinos que requieran el respaldo del Estado.

El financiamiento de organizaciones sociales afines con fondos públicos fue una constante del kirchnerismo, con polémica incluida. Los casos Milagro Sala y Sueños Compartidos son apenas dos muestras emblemáticas de esta práctica que muchos creían desterrada con la llegada del macrismo al poder.

Pero nada más lejos de la realidad. Quizás porque este esquema le resulta funcional al gobierno nacional o tal vez porque en este año no ha logrado controlar los resortes básicos del poder, el desvío de fondos de Anses (o sea, de los jubilados) hacia organizaciones sociales sigue vigente, a pesar de que ya no se trata de movimientos afines desde lo ideológico y lo político, sino más bien todo lo contrario.

Basta con ingresar al sitio web de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular para conocer las organizaciones que la integran. Entre ellas destacan el movimiento Quebracho, conocido por sus marchas de encapuchados que casi siempre terminan en incidentes, el Movimiento Nacional Campesino Indígena, al que muchos atribuyen vínculos con las organizaciones mapuches que se atribuyeron diversos atentados en nuestra provincia, y organizaciones políticas como Patria Grande y el Movimiento Evita. Ninguna de ellas afín a Cambiemos.

Episodios como el de los movimientos sociales kirchneristas y de izquierda caminando los barrios con financiamiento público no son algo que suceda solamente en Bariloche y son objeto de un profundo debate en el seno del oficialismo nacional. Basta recordar lo sucedido hace unos meses, cuando el dirigente del PRO Pablo Walter lo cruzó duro al jefe de Gabinete Marcos Peña.

"El Gobierno necesita más política. No puede ser que a ocho meses de haber asumido el poder, todavía tengamos en cientos de lugares sensibles en términos políticos, a los mismos dirigentes del kirchnerismo que nos van a jugar en contra en la elección el año que viene", dijo en aquella ocasión Walter, a lo que Peña le respondió que la preocupación por los cargos "es de la vieja política", como para dejar en claro que no hay nada que discutir.

Esta bajada de línea de la cúpula del gobierno lejos estuvo de acallar las críticas. Peor aún, las escondió, algo gravísimo en un esquema político que carece casi por completo de institucionalidad y que se estructura sobre el voluntariado (y el voluntarismo). Y se abrió una grieta que nadie parece querer ver.

"Les tiran unos mangos para tenerlos tranquilos. Se viene fin de año y nadie quiere quilombos", intenta explicar alguien del PRO-Bariloche, a lo que rápidamente otro le recuerda que mientras las organizaciones sociales reciben fondos públicos, hay decenas de cuadros del oficialismo que no tienen ningún tipo de contención porque desde Buenos Aires hay quien no termina de resolver las designaciones locales. "A los que nos tienen que tener tranquilos es a nosotros, que hace un año que nos vienen boludeando. Acá nadie controla nada, pero cada vez que pueden vienen para la foto. Si siguen así, que la campaña del año que viene se las haga Maru Martini", es el argumento.

Mientras tanto, por parte del Anses nadie sabe aclarar si es cierto o no que van a usar la caja del organismo para financiar a estos movimientos. Desde diciembre del año pasado la institución previsional de Nación ha optado por el perfil bajo y ya ni siquiera avisa cuando entrega computadoras del programa Conectar Igualdad y difunde poca información sobre Procrear. Toda una paradoja para un gobierno que cree más en la comunicación que en la política. 

Pichetto blanquea su pase al macrismo y se transforma en vocero y garante de las obras nacionales

Miguel Pichetto vuelve a atacar. Tras su raid de declaraciones altisonantes para los medios nacionales, el aspirante a Donald Trump argentino se hizo un rato para dejar algunos conceptos para la prensa local.

El -por ahora- presidente del bloque del Frente para la Victoria en el Senado sorprendió al anunciar a los medios la continuidad de las obras de viviendas en la provincia, sumandose o mejor dicho tomando el lugar de Sergio Wisky y Juan Martín como voceros del Gobierno Nacional para la provincia.. 

Pero no conforme con blanquear en los hechos su pase al macrismo, Pichetto se atrevió a ponerse como garante de la ejecución de las obras. "Pichetto garantiza la continuidad de las viviendas en Río Negro", tituló el portal Bariloche 2000 que, dicho sea de paso como para terminar de ratificar el realineamiento del senador, es propiedad del Grupo Clarín.

Resta aún saber qué esconde bajo el poncho el veterano senador, conspicuo oficialista desde hace más de dos décadas (sin importar cuál fuese el oficialismo de turno). Hay quienes especulan que, ante la ausencia de referentes de peso en el macrismo rionegrino, Pichetto podría ofrecer los servicios de su hijo Juan Manuel como candidato a diputado de un frente que incluiría al frágil Cambiemos Río Negro y a los cada vez más amplios sectores del peronismo que no comulgan con los liderazgos de Martín Soria y Martín Doñate.

Otros prefieren pensar en motivos más prosaicos. "Pichetto se preocupa por las viviendas porque le debe haber quedado algún vuelto sin cobrar", dijo uno de los tantos periodistas que ayer recibió el comunicado de prensa que en muchos casos incluyó un llamado personal del senador, recordando que aquellas casas se iniciaron a instancias del legislador en tiempos en los que toda la obra pública en la provincia se negociaba en su despacho del Congreso.

Desbocado, Pichetto apuesta a convertirse en el Donald Trump argentino

En una semana de locuacidad desatada, el senador Miguel Ángel Pichetto mostró nuevamente su habilidad para ocupar el centro de la escena con declaraciones que para muchos siembran dudas sobre su estado mental pero que, para los más avispados, responden a su conocida capacidad de cálculo y su implacable instinto político.Primero, quizás olfateando un triunfo de Donald Trump en las elecciones de los Estados Unidos, el senador que representa a nuestra provincia decidió sacudirse cualquier resabio de kirchnerismo y cargó duro contra los inmigrantes. 

En declaraciones reproducidas por varios medios periodísticos, Pichetto dijo que "Tenemos que dejar de ser tontos. El problema es que siempre funcionamos como ajuste social de Bolivia y ajuste delictivo de Perú".

En su carga contra los extranjeros, Pichetto no se ahorró ninguno de los argumentos que hacen subir en las encuestas al multimillonario norteamericano y se preguntó "¿Cuánta miseria puede aguantar Argentina recibiendo inmigrantes pobres?".Como era de suponerse, desde el propio kirchnerismo y desde los organismos del Estado Nacional que aún hoy permanecen bajo su órbita de control político e ideológico salieron a poner el grito en el cielo y la denuncia del INADI no se hizo esperar. Pero lejos de amilanarse, Pichetto redobló la apuesta: "Todo el mes de noviembre el Hospital Rivadavia está ocupado por ciudadanos paraguayos, que tienen turnos ya establecidos por anterioridad. No cuestiono esto, lo que digo es que tiene que haber mecanismos para que esos países compensen al Estado".

Estas no fueron las únicas declaraciones que pusieron a Pichetto en las antípodas del kirchnerismo al cual defendió a rajatabla hasta hace unos pocos meses. El esquivo senador también dijo lo suyo respecto al aumento de las dietas legislativas. A contramano de la postura de su propia bancada, que pidió se revisaran los aumentos en los haberes de los legisladores y de la decisión anunciada por el titular de la Cámara Baja, Emilio Monzó, y anticipada por la presidenta del Senado, Gabriela Michetti, Pichetto consideró que "es lógico que un legislador cobre 90 mil pesos". "Sin sueldos no hay política", dijo, en un acto de sincericidio.

De esta manera, Pichetto no sólo parece encaminado a romper con su pasado, sino que dejó en ridículo a sus propios compañeros de ruta del Frente para la Victoria, espacio que aún hoy integra y del que no dio a entender que se alejará.

Casi como un dato de color, para el final, dejamos el hecho de que mientras Pichetto busca exorcizar su pasado, uno que dijo que nunca fue kirchnerista ahora busca colgarse de la pollera de Cristina. Se trata de Martín Soria, que hace unos días atrás hizo circular un video bien en línea con "el relato" y con los infaltables toques necrofílicos que tanto le gustan al peronismo en general y al intendente de General Roca en particular.