Según publica la Agencia País, en un acto vergonzoso el intendente de General Roca, Martín Soria, le entregó un premio a su propia hermana, la diputada María Emilia Soria.
Los motivos de este galardón quedaron consignados en el desopilante parte oficial de prensa de la municipalidad a cargo de Soria, el cual define a su hermana diputada como una “representante de las mujeres trabajadoras, luchadoras, superadoras y por su destacada labor legislativa”.
El premio fue otorgado durante un acto por el Día Internacional de la Mujer, en el cual el municipio distinguió a varias referentes de la ciudad con reconocida labor en los ámbitos sociales y culturales, además de la diputada hermana del intendente.
"María Emilia puede ser una mala candidata pero va a ser una buena diputada", decían sus hermanos Martín y Carlos allá por 2013, cuando desde el peronismo cuestionaban su nulo contacto con los estratos populares, convirtiendo este premio en una especie de profecía autocumplida. Un vaticinio alejado de la realidad, si se tiene en cuenta que según el Congresoscopio del Diario La Nación, María Emilia Soria faltó al 52 % de las votaciones de la cámara en 2015, al 29,41 % de 2016 y en 2017 todavía no se sentó en su banca.
El reconocimiento entre hermanos busca darle un espaldarazo a la candidatura de María Emilia Soria, otra vez fuertemente cuestionada por el peronismo provincial. A los argumentos de siempre contra la blonda legisladora, ahora se suma la polémica por la visita de Sergio Massa a General Roca anunciada en exclusiva por este blog. Esta invitación cursada por Martín Soria terminó siendo una enorme “escupida de asado” a la postulación de María Emilia, por lo cual el premio vendría a ser una pequeña recompensa por las molestias ocasionadas.
Más allá de las acusaciones de nepotismo que este episodio hace pesar sobre los hijos de Carlos Soria, el extinto gobernador rionegrino asesinado por su esposa, la entrega de estos premios por el Día de la Mujer despertó críticas de otra índole.
Desde la agrupación feminista La Inapropiada Colectiva recordaron que el municipio a cargo de Martín Soria destina a políticas contra la violencia de género apenas el 0,014 por ciento de su presupuesto. Esto significa 100.000 pesos, de los cuales la mitad están asignados a un organismo que no funciona (el Consejo de la Mujer) y la otra mitad van a un programa de prevención de la violencia familiar. De acuerdo con esta línea de análisis, los premios a las mujeres destacadas son una afrenta en el contexto de la falta de políticas de género, algo mucho más grave si se considera que el intendente Soria quedó huérfano en un episodio de violencia intrafamiliar.
Estas críticas no parecen afectar a Soria, quien pese a los problemas crónicos en los servicios públicos de la ciudad se jacta de tener una gestión con superávit de caja y que está acostumbrado a verse envuelto en episodios al menos cuestionables desde lo institucional. Un brevísimo repaso de este historial incluye la irrupción de Soria al aire de un programa de radio para amenazar a su conductor, el decomiso ilegal de mercadería de un depósito de Desarrollo Social destinada a asistir a afectados por una erupción volcánica y una falsa denuncia armada desde su propio despacho para comprometer al gobernador Weretilneck.
