Una
fuerte sensación de alivio invadió a los productores de peras y manzanas del
Alto Valle luego del que el pasado miércoles 26 de abril el Congreso aprobó la ley de emergencia económica para el sector, que abre las puertas al
diferimiento de impuestos y aportes por un año.
Pero
también cundió una profunda indignación entre los fruticultores al conocerse el
comportamiento de algunos legisladores.
Así
como en Neuquén le cayeron con todo al kirchnerista Darío Martínez, quien ni
siquiera se presentó a la sesión donde se discutía algo importante para su
provincia, del lado de Río Negro la furia de los productores recayó sobre María
Emilia Soria al conocerse su conducta “sólo para la foto”.
Con
voz quebrada y ojos casi llorosos la blonda legisladora brindó un encendido discurso durante la sesión, mostrando que su histrionismo crece a la par de su volumen
corporal.
Pero
inmediatamente después de hablar en cámara, Soria se desentendió del tema y se levantó
de su banca. Tal como demuestra el acta de la Cámara de Diputados que puede consultarse aquí a
la hora de votar la emergencia para el sector frutícola, Soria estaba ausente.
Las
ausencias de María Emilia Soria de su lugar de trabajo son cada vez más
habituales. Según puede confirmarse a través del sitio Congresoscopio, en lo
que va de 2017 la hija del matrimonio entre el extinto gobernador Carlos Soria y su asesina, a su vez hermana del intendente de
General Roca, no estuvo en ninguna de las votaciones de la Cámara.
De
acuerdo con el mismo sitio el único período en el que Soria mantuvo un registro
de presentismo acorde al sueldo que cobra fue en 2014, su primer año como
diputada, cuando asistió al 99% de las votaciones. Luego fue perdiendo el
entusiasmo y en 2015 faltó el 52,63% de las veces y en 2016 se ausentó en un 29,41%.
La
diputada Soria, que este año intentará su reelección, debería dar explicaciones
por su escasa presencia a la hora de poner el voto. O quizás blanquear que en
el búnker familiar decidieron subirse a la erade la videopolítica y la
posverdad, dando golpes de efecto como cuando se lanzó como candidata del massismo o cuando recibió un premio de parte de su hermano el intendente Martín Soria.