domingo, 16 de julio de 2017

Partidarios de Odarda promueven la lucha armada

Con su candidatura a diputada nacional, la senadora Magdalena Odarda ratificó su voluntad de consolidar un espacio político exclusivamente centrado en su figura.

Esta idea, insinuada desde hace tiempo, le valió el alejamiento de sectores moderados que no comparten la concepción personalista de Odarda. Primero fue la expulsión de Javier Acevedo y otros dirigentes de la Coalición Cívica provincial, que dejó el sello partidario en manos de la senadora. Luego se alejaron los legisladores Jorge Ocampos y Daniela Agostino y más recientemente el Partido Socialista decidió no acompañarla en su aventura electoral 2017.

A medida que estos sectores moderados fueron dándole la espalda en el armado del odardismo ganaron lugar otras expresiones políticas más radicalizadas. Una de ellas es el Partido Comunista Revolucionario, cuyas banderas pudieron verse este sábado en Cipolletti durante el lanzamiento de campaña de la senadora y que aportó al dirigente Nehuen Corbeletto como primer candidato suplente.




El Partido Comunista Revolucionario nació en 1968, luego de una fractura del Partido Comunista Argentino. Su secretario general es el choelense Otto Vargas, quien decidió romper con el PC para adherir a la idea maoísta.

Las ideas del PCR (y su brazo político, el Partido del Trabajo y del Pueblo) están condensadas en un extenso documento llamado “Programa del PCR”, donde luego de diversas disquisiciones sobre la realidad mundial y local propone un plan de acción. En este plan se destaca el llamamiento a la lucha armada.

Según el documento que se puede consultar en el sitio oficial de este partido integrante del odardismo, “en la Argentina no hay cambio revolucionario sino a través de la participación protagónica del proletariado y las masas populares por medio de la vía armada”.

Este concepto se reitera en varios pasajes del Programa, entre cuyos aspectos salientes resaltamos estos párrafos:

Dados los rasgos estructurales de nuestra sociedad y el carácter de la revolución argentina, la vía para la conquista del poder adoptará la forma de la insurrección armada popular dirigida por la clase obrera y cuyo escenario principal serán los grandes centros urbanos del país”.

La insurrección armada es la forma superior de lucha del proletariado. Es una forma particular de lucha armada y como tal es un arte cuyas reglas fundamentales deben ser dominadas por el partido de vanguardia de la clase obrera para que la insurrección pueda triunfar. Esas reglas son políticas y militares, y exigen su dominio por el conjunto de los afiliados del Partido que será el dirigente de esa revolución. Caso contrario, aunque existan condiciones favorables, la insurrección o es imposible o será derrotada”.

El Partido debe ser capaz de dirigir la insurrección armada de todo el pueblo. Sin el cumplimiento de estos requisitos no hay garantía para el triunfo de la revolución”.


Llama la atención la alianza de un partido que afirma representar al proletariado con Odarda, quien según su declaración jurada en 2015 acusaba un patrimonio de 3,5 millones de pesos el cual se había incrementado un 37% con respecto al año anterior. Pero no es la primera vez en los últimos tiempos que la senadora se vincula con grupos que promueven la violencia como método político.

Este mismo sitio informó meses atrás sobre el apoyo de Odarda a una marcha mapuche la cual, según sectores de esa comunidad era parte de una lucha que incluye ataques incendiarios contra bienes públicos y privados.

En aquella ocasión la senadora emitió un comunicado que –en tercera persona- afirmaba que “como lo ha hecho siempre, defiende los derechos que otorga la Constitución Nacional al pueblo mapuche sin aprobar jamás manifestaciones violentas”. De paso, se victimizó acusando a este sitio de estar vinculado con sectores políticos y empresarios supuestamente interesados en difamarla y en lo que podría únicamente calificarse como una amenaza a la libertad de expresión dijo que denunciaría a Noticias Políticas de Río Negro ante la Justicia Federal. Como si hubiera delito en editorializar sobre una figura pública, por si fuera poco citando claramente las fuentes de la información que justifica tal opinión.

Sería bueno que ahora, en lugar de matar al mensajero, le aclare a los rionegrinos cuál es su opinión sobre la violencia armada revolucionaria que promueven sus seguidores del PCR.




Mientras esperamos estas aclaraciones recordamos una frase de la diva de los almuerzos que bien podría aplicarse al odardismo: “Se viene el zurdaje”.