miércoles, 30 de agosto de 2017

Senadora neuquina escrachó a Odarda por atribuirse proyectos que no son suyos

La estrella de Magdalena Odarda se apaga a una velocidad meteórica luego del fracaso que representa su cuarto puesto en las PASO. La senadora hoy se encuentra atrapada entre su armado político marginal, su falta de agenda luego de que Alberto Weretilneck cerrara las puertas a la instalación de una planta nuclear y una cansadora estrategia de victimización ante lo que ella califica como campaña sucia.

Por si esto fuera poco ahora una senadora neuquina la acusa de atribuirse proyectos de ley que no son suyos, amenazando así el relato de "la senadora que más trabaja".

Según informa el sitio ADN, la senadora neuquina Lucila Crexell (MPN) reveló que su par rionegrina, Magdalena Odarda, no es autora de las leyes de emergencia frutícola y ampliación del presupuesto para Ciencia y Tecnología que se atribuyó públicamente. “La verdad que no está bueno arrogarse autorías cuando no lo son”, dijo.



Crexell se refirió al proyecto de ampliación de la emergencia frutícola a través de una Ley que, además de la postergación de vencimientos, establece planes de pagos para deudas previsionales e impositivas. En medio de la entrevista negó que la autora haya sido la senadora del ARI rionegrino.

También dijo que Odarda “tampoco es la autora del proyecto” que asigna más recursos a Ciencia y Tecnología, el que –según explicó- corresponde al senador peronista Omar Perotti, de la provincia de Santa Fe.

El proyecto de Emergencia Frutícola y el de Ciencia y Tecnología no son de ella, y la verdad que no está bueno arrogarse autorías cuando no lo son; si presentó ella (Odarda) un proyecto de Emergencia Frutícola, se consideró su dictamen, pero se aprobó el mío y se agregaron dos párrafos que sugería la AFIP para hacerlo más reglamentarista, pero bueno, cuando están en campaña, quieren protagonismo”, expresó Crexell.

No es la primera vez que Odarda queda expuesta en sus mentiras. Durante la campaña se supo que pese a su declarada postura antinuclear había votado a favor de un tratado con Rusia que habilitaba la construcción de centrales nucleares. Ahora, una compañera de trabajo la deja al descubierto por apropiarse de los méritos ajenos. 

Esperamos que esta vez nos sorprenda y en lugar de intentar matar al mensajero aclare las cosas.

miércoles, 9 de agosto de 2017

Otra mentira de Odarda al descubierto: votó a favor de un acuerdo para construir centrales nucleares

La senadora y actual candidata a diputada Magdalena Odarda pasa por su peor momento político. A su aislamiento luego de la pérdida de los aliados que la encumbraron, la explícita quita del apoyo de Elisa Carrió, su acercamiento a sectores radicalizados de la política y las sospechas de conexiones con la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), ahora se suma el descubrimiento de una enorme mentira que despierta el más absoluto rechazo de la sociedad.

Hace unos días a través de varias fuentes de diversos espacios políticos comenzó a circular por las redacciones la versión de que, contrariamente a su declamada postura antinuclear, el año pasado Magdalena Odarda votó a favor de un acuerdo nuclear con Rusia. Quizás por la escasez de tiempo que tenemos los periodistas en los vertiginosos días electorales, por cierta indolencia que atraviesa la profesión o por el miedo a ser denunciados como parte de una conspiración de galgueros, ingenieros nucleares chinos, importadores de manzanas chilenas y magnates usurpadores de lagos la versión apenas fue mencionada al pasar por alguna columna dominical.

Fue el diputado nacional Sergio Wisky (PRO) quien se tomó el trabajo de buscar los expedientes y, para sorpresa de más de uno y seguramente disgusto de Odarda, exhibió un acta del Senado que muestra el voto afirmativo de la senadora para un acuerdo nuclear con Rusia que en su artículo 2 habla textualmente de cooperación para el "Diseño, construcción, operación, desmantelamiento de centrales nucleares de potencia y reactores nucleares de investigación".



A la hora de explicar su gaffe, Odarda eligió redoblar la apuesta. Primero envió al segundo de su lista, Felipe Scilipoti a aferrarse de una sola palabra del comprometedor artículo 2: "Desmantelamiento". "El acuerdo con Rusia refiere a la investigación y al desmantelamiento de las centrales nucleares como objetivo", afirmó el candidato, instalando la absurda hipótesis de que el diseño, construcción y operación de centrales previsto con el tratado solamente se llevarían a cabo para desmantelarlas. En palabras más sencillas: con el voto afirmativo de Odarda se van a construir centrales para luego demolerlas.


Esta burda operación le sirvió de pie a Odarda para mezclar todo. Le echó la culpa a los promotores de carreras de galgos, a los intereses pro nucleares y hasta al operador radical Daniel "Fino" Sartor. Juntó cebras australianas con centrales rusas. De paso, diluyó más aún las palabras comprometedoras "diseño", "operación" y "construcción", que en el relato del odardismo pasaron a ser irrelevantes.

Al desesperado intento de instalar una postverdad se sumaron el hijo de Odarda, el concejal viedmense Facundo Montecino, y uno de sus empleados en el Senado de la Nación, Cristian Llanca, emitiendo un comunicado de tono agresivo en nombre de la CC-ARI. En dicho comunicado, arremeten contra el diputado Wisky y contra el intendente Iribarren.

En medio de una prosa marcadamente machista ("andan con los pantalones por los tobillos"), entre descalificaciones varias ("mal aprendiz de Sartor", "amigo, socio y mandadero de Lewis") y hasta con folklore nacionalista ("en Sierra Grande hay un enclave británico"), Montecino y Llanca buscaron deslegitimar la acusación por su origen y su circunstancia. Pero no conformes con ello se atrevieron a afirmar que el voto afirmativo de Odarda al pacto nuclear "Es una gran mentira. El acuerdo con Rusia es de cooperación para la investigación y para el DESMANTELAMIENTO de las centrales nucleares".

Por si quedan dudas de lo que firmó Odarda, volvemos a mostrar el artículo 2 del acuerdo.



A esta altura, nada nos asombra de Odarda. En su intento de construir una imagen ya fue capaz de inventarse el respaldo de una entidad empresaria de nivel nacional. También es capaz de plantear la necesidad de una emergencia en materia de género pero no dar ninguna explicación sobre las acusaciones de haber echado a una empleada embarazada cuando era legisladora provincial

En todos los casos, para ella los confundidos son quienes la acusan y quienes difunden esas acusaciones, y si no están confundidos es porque responden a intereses oscuros que quieren impedir que triunfe el bien que encarna Odarda y sólo ella. Y al que no le guste, que marche preso. Cualquier similitud con el mesianismo o con algún dictador caribeño es pura coincidencia.


Como siempre, queremos que nuestros lectores sean capaces de sacar sus propias conclusiones. Por eso les dejamos el enlace a la página oficial del Honorable Senado de la Nación para que puedan ver el acuerdo nuclear que votó Odarda.