jueves, 23 de febrero de 2017

Confirmado: María Emilia Soria será la candidata de Massa

Luego de la foto de Martín y María Emilia Soria con Sergio Massa y la fractura en el seno del peronismo rionegrino que oportunamente anticipara este blog, la relación del presidente del PJ local y la blonda legisladora con el Frente Renovador parece marchar viento en popa.



El dispendioso trato que le propinaran los hermanos Soria a Sergio Massa durante su visita a la Fiesta Nacional de la Manzana, donde lo subieron al escenario para que sintiera la sensación de ser aclamado por una multitud, causó una muy favorable impresión en la cúpula del massismo. Tanto que ahora consideran a Soria como parte de los suyos y no tienen empacho en decirlo públicamente.

Uno de los máximos referentes del massismo a nivel nacional, el diputado Raúl Pérez, salió por varios medios provinciales a declarar públicamente este amor (político) y, de paso, a desautorizar a César Barbeito como representante del Frente Renovador en la provincia.

"Sergio tiene relaciones políticas con todas las fuerzas, especialmente con el PJ de Río Negro, desde hace algunos meses. Es una relación que se construyó primero con el senador Miguel Pichetto y ahora con (el intendente de General Roca) Martín Soria", dijo Pérez en una entrevista al diario barilochense El Cordillerano.

De este párrafo se desprenden algunas conclusiones inquietantes. La primera de ellas es que Massa llegó a Soria de la mano de Pichetto, lo cual habla de la recomposición de una alianza impensable semanas atrás. 

La segunda conclusión es que Soria embarcó a todo el PJ rionegrino en su aventura massista, aunque no queda claro si esto es a partir de una decisión consensuada o a título meramente personal y (fiel al estilo Soria) de atropellada.

La tercera y más obvia es que frente a la aparición de otros candidatos del vasto sector del peronismo al que le cayó bastante mal la famosa foto, María Emilia Soria ya no tiene que preocuparse por su candidatura a diputada nacional. El Frente Renovador la espera con los brazos abiertos.


martes, 21 de febrero de 2017

Weretilneck ataca la libertad de expresión y logra que todos se unan para rechazarlo


En pocos temas pueden estar de acuerdo dos periodistas tan distantes en su pensamiento como Alicia Miller y Santiago Rey. Sin embargo, Alberto Weretilneck dio con el hechizo justo para lograr unirlos.

Lo de Weretilneck no fue magia ni brujería, sino una de las actitudes más repudiables que puede tener un gobernante: atacar la libertad de expresión y valerse de la caja oficial para apretar a medios y periodistas. Algo que no sólo logra unir en el repudio a Miller y Rey, sino que nos pone de acuerdo a casi todos los que creemos en que opinar lo que se nos canta es la base del estilo de vida que queremos. Algo que, incluso, logra poner de acuerdo a los empresarios de los medios y a nosotros, simples trabajadores de ellos.

En una nota publicada en el sitio Confluencia Digital, Alicia Miller, excolumnista del diario Río Negro habló de una "grave extorsión" del gobernador hacia ese medio y atribuyó la drástica reducción del presupuesto oficial para el IUPA a una represalia por una serie de artículos críticos que publicó el matutino con sede en Roca y proyección provincial.

En algunos párrafos salientes, la nota de Miller señala que "el diario (Río Negro) publicó, el 4 de febrero, un artículo firmado por Ítalo Pisani revelando que una joven de 19 años de Cipolletti denunció al legislador oficialista de Juntos Somos Río Negro Rubén López de haberle proporcionado un narcótico y haberla violado después de que ella y su prima trabajaran como mozas en una peña de Boca realizada en el salón de eventos de la exesposa de López en Fernández Oro.

"El pasado domingo 12, un informe del suplemento económico Pulso firmado por el periodista Javier Lojo brindó detalles del déficit del Estado provincial y atribuyó gran parte de la problemática al despilfarro de gastos por parte del gobernador Alberto Weretilneck, a través de la incorporación de grandes cantidades de empleados públicos y de aportes a entidades civiles, muchas de ellas ligadas al oficialismo.

"Ese mismo domingo, el gobernador envió un correo electrónico a Lojo reprochándole el artículo con duros términos, adjudicando al periodista intenciones políticas de perjudicar al gobierno. Y, después de mediodía, una información gubernamental de Prensa dio cuenta de un decreto –firmado ese mismo día- que reducía a la mitad el aporte de casi 140 millones de pesos asignado en el Presupuesto de Río Negro al IUPA, el Instituto de Artes creado por el fallecido Norberto “Tilo” Rajneri, padre de quien desde hace dos años es la máxima autoridad del diario “Río Negro”.

El periodista barilochense Santiago Rey eligió una línea editorial completamente distinta y recordó lo que para él fue una complicidad del diario con la gestión a partir de un generoso otorgamiento de la pauta oficial. Pero coincidió en calificar como "extorsión publicitaria" a la conducta del gobernador Weretilneck.

"El medio se prepara ahora para jugar el papel de la victimización. Pero no habrá que comerse la curva. En un año electoral, las alianzas políticas y de negocios se reacomodan. En general, los sectores más poderosos terminan fusionando sus intereses. El tiempo dirá si esa premisa vuelve a repetirse en Río Negro", opina Rey. Para él, esta agresión es parte de un ritual de apareamiento.

Sin embargo, hay quienes recuerdan que fue precisamente el diario Río Negro el que puso sobre el tapete la discusión sobre el otorgamiento de pauta oficial, cuando denunció y llevó hasta la Corte Suprema de Justicia de la Nación al exgobernador neuquino Jorge Sobisch por haber intentado lo mismo que insinúa hoy Weretilneck. 


Complicado en las finanzas, con un horizonte incierto en cuanto a paritarias, con su imagen pública comenzando a sufrir deterioro, sin una estructura partidaria real que le permita sostener su proyecto pero con la ventaja de que los que compiten por el poder no logran organizarse, Weretilneck ahora sumó otro frente: la pelea con el medio más importante de la provincia. Está por verse si también podrá zafar de esta a fuerza de suerte y de brujería.

  

domingo, 19 de febrero de 2017

Una vieja costumbre de la derecha: Golpe de Estado de entrecasa en el PRO

Pese a los esfuerzos del marketing oficial por mostrarlo como un partido moderno y moderado, el ADN de la derecha reaccionaria parece estar firmemente instalado en el PRO y de cuando en cuando se traduce en actos que revelan una esencia profundamente antidemocrática, al menos de algunos personajes. La muestra más acabada la dio hace unas semanas el titular de la Aduana, Juan José Gómez Centurión, cuando negó el número de desaparecidos en la última dictadura cívico-militar; pero también en Río Negro tenemos lo nuestro.

A partir de una serie de maniobras plagadas de irregularidades y denuncias que culminaron con una asamblea dudosa, el grupo de exPPR liderado por Claudio Lueiro se hizo del control del macrismo provincial. De acuerdo con lo poco que trascendió a los medios por boca de fuentes cercanas al el exlegislador por el partido fundado por el general Roberto Vicente Requeijo (exgobernador de facto durante la dictadura de Onganía), Lueiro quedó posicionado como virtual presidente del macrismo rionegrino con plenas facultades para designar a los integrantes de diversas “comisiones asesoras” que reemplazarían a los órganos partidarios.

La convocatoria a asamblea para el sábado 18 suscitó polémica durante toda la previa, con fuertes cruces entre sus promotores y sus detractores. Hubo quienes calificaron esta reunión como un virtual golpe de Estado a la orgánica partidaria, como el asambleísta de Allen Miguel Martín, quien advirtió que la convocatoria no se había hecho con la antelación suficiente y acusó a Lueiro y al exagente de inteligencia durante la dictadura Ricardo Vélez de “querer ir por el costado con una asamblea sin consenso”.

Incluso, Miguel Martín acusó al gobernador Alberto Weretilneck de estar detrás de esta maniobra –en un claro intento por dejar al PRO fuera de la cancha- al referirse a “versiones que señalan que Lueiro y Vélez cobran del gobernador a través de la Legislatura”.

Con todo este mar de fondo fueron muchos los referentes del PRO que optaron por no asistir y por despegarse lo más posible. La propia presidenta del partido, María Piedrabuena, se quedó en su casa y se mostró junto al diputado nacional Sergio Wisky durante el “timbreo” que Cambiemos llevó adelante en la mañana del sábado al mismo tiempo que se realizaba la asamblea. Para nosotros la política se hace cara a cara con los vecinos y no entre cuatro paredes”, escribió el legislador nacional en su cuenta de Twitter en un claro mensaje a los asambleistas sediciosos.

Tampoco estuvieron en Dina Huapi otras de las caras más prominentes del macrismo provincial, como el coordinador del Ministerio del Interior para Río Negro, Juan Martín, que salió a timbrear en General Roca; o el intendente de Cipolletti, Aníbal Tortoriello.

Pese a este vacío en la mañana del sábado se llevó a cabo la reunión, con tantas o más sospechas que las que reinaron en la previa, incluyendo el cambio a último momento de la sede de la reunión, inicialmente convocada en Bariloche y luego trasladada a Dina Huapi.

Pero quizás lo más grotesco del día fue la situación que vivió un escribano de Dina Huapi que se acercó a la reunión a pedido de un afiliado local al PRO preocupado por la legalidad de la convocatoria. Cuando el escribano intentó ingresar para identificar a los presentes y constatar su legitimidad como integrantes de la asamblea, Ricardo Vélez le impidió el acceso argumentando que se trataba de “un acto privado interno del partido político”. Todo esto quedó plasmado en un acta notarial que ya obra en poder de las autoridades nacionales del PRO.

Lueiro se ocupó de deslizar que había logrado un consenso de los cuatro quintos de los 26 miembros del órgano partidario, mientras que otros afirman que no hubo quórum ya que apenas se presentaron diez asambleístas. Para colmo, el misterio sobre la real asistencia a la asamblea se abona con la falta de imágenes de la misma a excepción de una foto borrosa y oscura tomada en el restaurant de un hotel de Bariloche donde se ve más comida que personas.



Tampoco se dio a conocer el acta de la asamblea ni sus firmantes, lo cual alimenta todo tipo de versiones. En la tarde del sábado se pudo saber que varios asambleístas ausentes habrían recibido llamados telefónicos de Lueiro y Vélez para avisarles que en los próximos días les llevarían el acta a sus domicilios para que la firmen. Incluso, cundió el pánico al extenderse la versión de que para este trámite se apelaría a algunos muchachos de mano pesada.

“Eso es delito federal”, le habría advertido a Lueiro y compañía un abogado barilochense, refiriéndose a la posibilidad de que se falsifique el quórum añadiendo firmas luego de la asamblea. Todo un preanuncio de una sangrienta batalla judicial que hará desfilar por Tribunales tanto a los promotores de la reunión como a quienes terminen firmando el acta.

Todavía está por verse cuál será el destino de este gobierno de facto encabezado por Claudio Lueiro, y si logrará suplir en el ejercicio su falta de legitimidad de origen. Por el momento, más allá de las operaciones cruzadas, nadie se manifestó públicamente a favor o en contra del régimen lueirista.

Quienes al parecer estarían dispuestos a reconocer rápidamente a Lueiro como líder del PRO son Darío Berardi, Daniel Sartor y el radicalismo “que se rompa pero que no se doble”, que venían masticando bronca porque la construcción de Cambiemos pasa cada vez más lejos de los comités –algo que consideran una herejía imperdonable- y buscaban sentarse a negociar con interlocutores que creen en la partidocracia tal como la conciben en la centenaria expresión política que cosechó el 3 por ciento de los votos la última vez que se presentó a elecciones con sello propio.

Incierta es, en cambio, la postura que tomarán los referentes del macrismo que no asistieron a la reunión convocada por Lueiro y las autoridades nacionales del PRO, que lo menos que quieren es un nuevo escándalo que termine perjudicando a todo el espacio.


El año electoral recién comienza, pero ya está que arde.

viernes, 3 de febrero de 2017

Doñate insultó a Massa y Soria lo obligó a borrar un twitt para que no le arruine la foto

Este viernes el diputado camporista Martín Doñate se descargó contra el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, y twitteó un video subido a su cuenta de YouTube donde con duros epítetos lo acusa de ser cómplice del gobierno de Mauricio Macri. “Es uno de los jefes de la oposición acompañadora que son cómplices y corresponsables de este desastre en el que está entrando la Argentina”, dijo entre otros calificativos.

Sin embargo este mensaje en las redes sociales duró apenas unas horas, hasta que el intendente de General Roca y presidente del PJ, Martín Soria, lo llamó furioso para exigirle que lo borre. Es que Soria había invitado a Massa a la Fiesta Nacional de la Manzana, en un intento por conseguir una foto de “la unidad del peronismo”.

Esta sensible misión le fue encomendada a Soria en el búnker nacional del peronismo en la porteña calle Matheu, donde por portación de apellido el intendente de Roca es invitado a sentarse a la mesa de las decisiones, aunque sea para escuchar.

Sin embargo, Soria no le avisó a Doñate de la delicada operación política y el dirigente camporista terminó abriendo la boca (o apretando la tecla) de más. La razón la expuso un veterano dirigente del peronismo que como tantos otros sigue asistiendo a las reuniones partidarias mientras mastica bronca contra el presidente del justicialismo provincial: “Soria cree que todos son sus subordinados y se corta solo. A Doñate lo tiene de che pibe, lo usa para que la pasee a María Emilia por la provincia”.

Obediente y sumiso, Doñate borró el mensaje. Sin embargo, como se puede ver en esta captura de pantalla, se olvidó de borrar el video de su cuenta de YouTube.




Todavía está por verse si después de este destrato Massa aparece por General Roca. De ser así, lo más probable es que como premio a su obsecuencia Martín Doñate pueda colarse en la foto que anhelan los hermanos Soria. Como si nada hubiera pasado.


(Por si acaso Doñate se da cuenta y borra el video como hizo con el twitt, aquí lo compartimos)



ULTIMO MOMENTO: Un par de horas después de que publicáramos esta nota, Martín Doñate decidió volver a escribir los twitts que ayer había borrado. Se ve que el diputado es uno de nuestros ávidos lectores.